Las temáticas políticas y de los problemas de clases sociales es algo que es material de literatura en toda época. A continuación, comentaré tres relatos de dos autores que abordan estas cuestiones en la argentina, pre y post dictadura militar. Se trata de “El niño proletario” (1973) y “La causa justa” (1982), de Osvaldo Lamborghini, y de “Evita vive” (1989), de Néstor Perlongher.
Los tres textos presentan una brutalidad relacionada con lo sexual, así como también hacen alusión, aunque de diferente modo, a la muerte, además de señalar el sistema de clases de una época. Están contextualizados en la Argentina y reflejan con claridad las costumbres de ese momento histórico, sensación que se incrementa con el uso de un lenguaje coloquial.
“Evita vive”, de Néstor Perlongher presenta una desacralización de la figura de Eva Perón, rompiendo con la representación de realidad al jugar con una figura pública, de la que se supone no tomaría parte de las situaciones en las que se la presenta y siendo que se aclara que el personaje real ya está muerto. También hace un sutil pero notorio cambio de registro para cada una de las tres historias que se narran.
“El niño proletario”, de Osvaldo Lamborghini, presenta un narrador en tercera persona que luego pasa a primera, plasmando inicialmente una mirada desapegada. Se nota en el texto una intencionalidad en la brutalidad que busca resaltar lo condenatorio del sistema de clases. En el texto se habla en nombre de una clase (la maestra llama al chico “estropeado”) que alude al odio y desprecio hacia los pobres.
“La causa justa” presenta un nivel alto de violencia sexual, aunque con una brutalidad satirizada, que permite al lector posicionarse de forma más distante con la situación narrada. Pero, a su vez, genera mucha proximidad al contextuar con precisión y alto grado de realismo el contexto.