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RESEÑAS DE LÁPIZ Y PAPEL: “Como me hice monja”, de César Aira Por JESICA SABRINA CANTO



Análisis crítico de la novela “Como me hice monja”, de César Aria


El texto presenta un narrador, personaje en primera persona, que cuenta su infancia y hace explícito el estar contándolo de forma escrita en un libro (“en este libro”). También se hace notorio que el narrador se refiere a sí mismo en femenino, pero da indicios claros de que es un varón, como ser en el dialogo inicial con el padre y más adelante, cuando dice que va al baño de varones.


Relata los hechos de la infancia en detalle, pero al mismo tiempo da cuenta que hay datos que no recuerda de manera precisa por el paso del tiempo, como ser el nombre del nene con el que se cruzaba en el baño del colegio. Esto dota al relato de realismo como narración de recuerdos. Cuestión que se ve reforzada por el hecho de poner de manifiesto las cosas que a la edad de seis años no comprendía y como es en el presente, que narra, de adulto, que puede denominar las cosas de manera que antes no, como es el caso de la palabra/concepto “dislexia”.


La historia presenta un final inesperado, pero cargando de suspenso e incertidumbre para el lector, principalmente en el camino hacia la revelación de la identidad de la mujer misteriosa que se encuentra con el protagonista en la calle, realzando la escena con la inocencia infantil del personaje, que no llega a comprender la gravedad de la situación.


Datos del libro: “Como me hice monja”, César Aria (1993, Beatriz Viterbo Editora, Género: novela, 108 pág.)


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