El lado desagradable de la vida
La mensajera de los sueños imposibles, de Nieves García Bautista, es una novela dramática, descorazonadora y trágica, que no intenta ocultarlo en el modo de ser narrada. Por el contrario, en esta historia se exponen desgarradoras verdades de la vida humana, hechos que ocurren, pero que intentamos ignorar en la cotidianidad.
“En el arte sería falso mirar únicamente el lado agradable de la vida”, es una cita del pintor impresionista Edvard Munch, que aparece en la última novela que ha publicado la autora (La mujer fuera del cuadro, junio 2019). Éste es el motivo de por qué exponer por escrito semejante argumento. “La vida es fea, es cruel, es dura. Es un sendero retorcido e injusto que recorremos con la única certeza de que un día se disolverá sin remedio bajo nuestros pies. Y, sin embargo, casi ninguno queremos llegar al final. La paradoja bien merece una reflexión”, dice Nieves García Bautista.
Esta novela está construida mediante el recurso narrativo del relato enmarcado, la protagonista les cuenta a sus amigos su pasado. Este modo de contar una historia fue y es usado por grandes escritores como Manuel Puig en El beso de la mujer araña y Patrick Rothfuss en El nombre del viento, entre muchos otros. Nieves García Bautista eligió esta forma para La mensajera de los sueños imposibles pensando en la impaciencia de los lectores actuales, de esta manera presenta el conflicto en los primeros capítulos y luego narra la historia cronológicamente con el lector expectante.
“Esta historia me asaltó por el final. En un momento de aburrimiento se me apareció en la mente la imagen de una chica que, montada en su bicicleta, atravesaba la ciudad como una flecha, con un vaporoso vestido blanco, unas bailarinas de color claro y un bolso de mensajero. Y me pregunté quién era, por qué corría de esa manera, qué le había ocurrido para ir tan ensimismada. Tiré del hilo y así llegué a todo lo demás”, cuenta la autora.
De entre todas las cuestiones que contiene esta historia, hay dos que me parecen de especial relevancia. Por un lado, la madre de la protagonista es una mujer con una vida anodina condicionada por el tener un hijo discapacitado. “Más bien la imaginé como una mujer sin ambiciones ni aspiraciones, en parte por su naturaleza gregaria, en parte por sus decisiones y bastante por la enfermedad de su hijo, que la recluye en el hogar familiar. En suma, Juliette no amplió su mundo porque no se lo planteó ni se lo podía permitir. En otras condiciones, tal vez habría tenido una vida diferente”, dice la autora sobre este personaje.
Por otro lado, aparece el tema de la depresión y el suicidio. Problemáticas a las cuales aún la sociedad y la psicología no tienen respuestas claras, cosas de las que no se habla, pero que ignorarlas no las hace desaparecer. Esta cuestión aparece en la novela debido a que la autora vio a personas cercanas padecer dispersión e investigó al respecto, conocimiento que se refleja a la perfección en este libro.
“En muchas ocasiones me han pedido que escriba otro final. A veces me planteé hacerlo y me puse a la tarea de imaginarlo, simplemente por el juego creativo. Pero no me sale otro final, tal vez porque esta historia empezó en mi cabeza precisamente por ahí, por el final. Aunque esta novela suele tacharse de pesimista o triste, creo que no lo es, porque en el fondo late ese pozo de esperanza que hace que la mayoría deseemos seguir recorriendo el camino”, cuenta Nieves García Bautista.
Agradezco a Nieves García Bautista por responder a mis preguntas.
Datos del libro: La mensajera de los sueños imposibles, de Nieves García Bautista (2014, Ed. independiente, Género: Novela dramática, Págs. 400), ilustración de tapa Javier Charro.