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Cobertura especial: "Leamos un libro”-Daniela Rosito / Revista "Siete Ares" / 27-11-2018




Leamos un libro, apodada LUL, es una O.N.G. fundada por Daniela Rosito en el 2007, quien aún es su directora. Esta institución busca generar y desarrollar propuestas de promoción del libro y la lectura mediante la interacción de distintas artes, realizando esta labor en Vicente López, Provincia de Buenos Aires.


Hay anécdotas que hacen la diferencia, que te dicen que lo que se está haciendo, con esfuerzo y a pulmón, vale la pena. En LUL podemos encontrar muchas de ellas, como ser en una de las primeras cuenteadas que se realizó, en época navideña, con una antología hecha por voluntarios disponibles, de tapas artesanales, para que los chicos se los llevaran mientras que una narradora contaba uno de los cuentos. De pronto en la plaza, todos los chicos estaban centrados en los libros en lugar de jugar, hasta una nena estaba en la hamaca con el libro en las manos, sin hamacarse. Luego, por sugerencia de una madre presente, se hicieron más libros artesanales para regalar en lugares de necesidad, como hospitales, hogares y comedores.

Otra anécdota, también de las plazas, es de una vez que el lugar estaba lleno de chicos que fueron específicamente para la cuenteada y un nene le dijo a la mamá que no le importaban los pochoclos que quería escuchar la narración del cuento. En una tercera ocasión, más reciente, un chico pidió ser él quien contara el cuento y las narradoras se sentaron orgullosas a escucharlo.


También hay en LUL una apuesta para trabajar con geriátricos, a los cuales no fue fácil acceder. La dificultad se da debido a que la lectura es solo vista como algo recreativo y no se consideran los aportes cognitivos que brinda. En la actualidad, los adultos mayores son un grupo desprotegido con falta de acompañamiento y sin actividades de estimulación en instituciones cerradas, que sufren además, en muchos casos, el abandono familiar. Esteban Peicovich (1929-2018, poeta y periodista argentino) fue quien le señaló, una vez que Daniela Rosito asistió a su programa de radio Los palabristas, que la fundación no debía olvidarse de los abuelos.


Se realizó una intensa búsqueda para encontrar instituciones que aprobaran el proyecto y estuvieran dispuestas a trabajar en conjunto. Hoy en día, hay tres geriátricos con actividades de lectura con grupos de seis voluntarios de LUL cada uno, y un coordinador general, también de LUL. En estas actividades el disparador es una lectura, pero después se abre a la música, a contar anécdotas en relación al tema, al dibujo, y a otras actividades lúdicas, además de brindar espacio para que los abuelos hagan propuestas. Sobre los voluntarios de LUL, los primeros fueron los compañeros de Daniela Rosiro de la carrera de letras de la U.B.A., y se fueron incrementando por el boca en boca. Hoy en día funciona más por las redes sociales. Se reciben voluntarios todo el año ya que siempre son necesarios.


LUL trabaja en varios proyectos en conjunto con la Municipalidad de Vicente López. Desarrollaron el proyecto de los libreros en el Metrobús y el proyecto “Mi vecino es”, que antes se llamaba “Ciclo de autores de Vicente López”. Son propuestas armadas por LUL, presentadas y aceptadas por el municipio. Se los fue a buscar desde la O.N.G. y se creó una alianza de ayuda recíproca.


También se trabaja en conjunto con otros espacios como la Biblioteca Sudestada, a la que se llegó por medio de Débora Pert, quien es voluntaria de LUL y coordinadora en la biblioteca. Se pudo formar una alianza entre ambas instituciones. Otro vínculo importante es con El living de Olivos. Esta alianza se dio por conocer a Silvina Rodríguez. Ella tenía originalmente una librería en la calle Acassuso. Daniela Rosito le hablo para pedirle permiso para hacer actividades en ese espacio, a lo cual Silvina Rodríguez accedió. Se convirtió en la madrina de la O.N.G. ya que habilitó a usar todos los espacios que ella tenía asociados, abriendo muchas puertas para LUL.


Actualmente, uno de los desafíos en el cual están más enfocados es en hacer eventos que propicien la integración familiar. Hay un desfasaje entre el chico y el adulto respecto a la lectura, una falta de involucración por parte de los padres. Una de las actividades implementadas es “Chocoletras”, un evento que exige que un adulto participe en conjunto con el chico, para así reconstruir el vínculo con la lectura en la familia.


Recientemente, en el transcurso del 2018, realizaron el evento “Puertas al miedo” que consistió en dos encuentros con escritores, dibujantes, y demás artistas. Se trabajó con el género terror, pero desde múltiples formatos como el cine, la historieta, además de la narrativa, para atraer a los adultos que no están acostumbrados a la lectura. Hay una búsqueda de involucrarlos desde otras disciplinas más consumidas como es el caso del cine.


Para LUL la lectura no pasa por la dicotomía entre clásicos o best sellers. La lectura es mucho más que un libro, es leer todo lo que hay alrededor y apropiarse de las lecturas con la mirada particular de decodificación en base a la experiencia de vida de cada persona. Realizaron, hace un tiempo, un trabajo en un comedor en Barrancas de Belgrano, con chicos que no sabían leer ni escribir inicialmente. Utilizaron la idea de buscar lo conocido, por ejemplo, se usó la referencialidad con el tren (al ser algo con los que estos chicos convivían a diario) y abrir el abanico a lo conocido para llegar al libro progresivamente. Ampliar la decodificación a partir de ese elemento conocido.

El trabajo en el comedor de Barrancas de Belgrano surgió por un pedido de ayuda que les hicieron. Así es como también se conectaron con otras partes del país. Un joven de Bahía Blanca les pidió ayuda para armar un proyecto y trabajar con los abuelos allá. Una chica de Jujuy, de una escuela rural, también solicitó consejo y es actualmente asesorada por Daniela Rosito, mediante el uso de Internet, para armar proyectos y desarrollarlos con los chicos.


LUL crece día a día, y su directora sabe que va a crecer mucho más, porque ya está ocurriendo. Se expandió, y se expande, cada vez que alguien pide ayuda. Uno de los lineamientos ideológicos de la organización es no negarse a colaborar siempre que se lo soliciten y les sea posible. Con respecto a los programas fijos, la idea es que se desarrollen de manera estable en toda zona norte del Gran Buenos Aires, y luego llegado a ese punto, en el futuro, considerar la expansión de manera paulatina, sin que exceda sus capacidades.


Daniela Rosito, y LUL en consecuencia, tienen una mirada a futuro de que los hábitos se construyen, de que la sociedad puede cambiar. Un paso en ese sentido son los libreros del Metrobús, proyecto que mostró resistencia inicial, pero que produjo que se hablara del tema de la lectura y se empezara a considerar la idea de compartir los libros.

Hay una realidad de que si bien el Ministerio de educación envía libros a las escuelas, estos quedan estancados en las bibliotecas y no se hace nada con ellos. Los bibliotecarios no están formados para la promoción lectora, eso es algo que marca un bache necesario de subsanar. Incluso en algunas instituciones aparece la cosificación del libro como objeto al punto de no dejar que el chico lo use para no dañarlo. Por tanto, se reconoce que hay un desfasaje a resolver. La idea desde LUL, es ayudar a las escuelas a armar un plan de lectura que se sostenga en el tiempo para todos los niveles. Se busca implementar proyectos en este sentido con acompañamiento y apoyo hacia el docente, que muchas veces percibe que toda la responsabilidad recae sobre sus hombros y se siente solo.


LUL no es un trabajo de promoción de la lectura solamente, sino que se intenta ayudar a que la gente se dé cuenta que la lectura puede servir para un montón de otras cosas, como motivar a la reflexión, desarrollar capacidades cognitivas, fomentar la creatividad. Hay necesidad de trabajar desde una mirada interdisciplinaria. En LUL el libro tiene su papel fundamental, pero de ahí disparan infinidad de cosas, como las actividades de lecturas musicalizadas o representadas o con títeres y mostrar que existen diferentes modos de leer.


Agradezco a Daniela Rosito por la entrevista brindada, de donde he obtenido la información para escribir este artículo. Pueden saber más sobre LUL, de cómo contribuir con su causa, y de cómo participar de sus actividades, en   www.leamosunlibro.com.ar.


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